Violencia genera depresión, apatía, indefensión y desesperanza en sus víctimas
Calma, tensión, agresión y arrepentimiento son las fases de la violencia
Para reconocer los ciclos de violencia que pueden presentarse en el entorno personal, es importante aprender a identificar las señales y actuar para comenzar un camino de recuperación y sanación, informó la Dirección de Salud Mental y Adicciones (DGSMA) de la Secretaría de Salud de Sonora (SSA).
La institución de salud, dio a conocer que al entender e identificar situaciones de riesgo, se genera en la víctima de violencia el impulso necesario para cortar relaciones o nexos abusivos.
Detalló que previo a un episodio de abuso generalmente existen breves períodos de aparente “tranquilidad” seguidos de una fase de tensión imprevista y negativa en la que el agresor cambia repentinamente del estado de ánimo, actuando de forma inesperada.
La DGSMA expuso que las agresiones más comunes son: físicas, psicológicas y sexuales hacia la o las víctimas. En esta fase generalmente las víctimas reportan a su agresor a las autoridades y otras más llegan a realizar denuncias formales, empero, pocas buscan apoyo emocional para salir de la espiral de violencia en la que viven.
Por último, el agresor presenta un “arrepentimiento” y comienza una “luna de miel” en la que pide perdón, busca excusas para explicar su conducta, hace promesas de cambio, regalos, sin embargo, su fin es mantener la relación para repetir el ciclo.
Por ello la DGSMA a través de la SSA urgió a quienes viven violencia en cualquier medida llamen al 911 cuando se sientan en peligro y busquen apoyo emocional para terminar los ciclos de violencia, además, no desistir en denuncias ni minimizar o tolerar comportamientos agresivos, ya que de no actuar a tiempo pueden causar daños irreparables en su salud y en un caso extremo la muerte.